Perdon
A ti que estás leyendo esto. Te incito a que te quedes conmigo un ratito. No será demasiado. Tan solo unas pocas letras y unas cuantas emociones hasta el final.
“Let’s talk a little”. Sí, hablemos, del perdón…
A ti que estás leyendo esto. Te incito a que te quedes conmigo un ratito. No será demasiado. Tan solo unas pocas letras y unas cuantas emociones hasta el final.
“Let’s talk a little”. Sí, hablemos, del perdón…
¿Qué estás haciendo? ¿Para qué te miras? Ya sabes que eres horrible. Ya conoces esos muslos, ese pelo estropajoso, esa piel seca y blanca… Y qué decir de tus ojeras, da miedo verlas… Y ese ruido, siempre el mismo, ¡cállate! Deja de pedirme comida, ¡No te la daré! Podemos sobrevivir con lo que tenemos.¡No pidas más! Estamos cerca de los 35 kgs.
No importa la profundidad de tu herida. Siempre habrá médicos sin fronteras, dispuestos a pagar los peajes que se dirigen a tu corazon.